Violentos enfrentamientos por problemas de límites entre Huarochirí y Chosica se reportaron hoy en Jicamarca, zona que es aparentemente disputada por las autoridades de ambas jurisdicciones y donde varias personas resultaron heridas producto de los ataques.
Los actos violentos se habrían originado por el anuncio de la inauguración, hoy, de un puesto de seguridad del municipio de Chosica en Jicamarca, hecho que habría sido tomado como una "invasión" a su territorio por parte de pobladores de Huarochirí, específicamente de la zona de San Antonio de Chacclla.
Según voceros de la comuna de Chosica, los moradores de esta última zona agredieron con piedras y palos al personal municipal cuando se instalaban los toldos que serían usados para la inauguración del referido local.
“En este momento hemos pedido apoyo a los representantes del Ministerio del Interior para que envíe policías a la zona y mantengan la seguridad y el orden en el lugar”, manifestó al señalar que no solo se atacó el local que iba a inaugurarse sino la agencia municipal de Chosica ubicada en Jicamarca.
En ésta gresca se veía enfrentarse a dos bandos en medio de una avenida en la zona conocida como "cerro Camote", en el sector 8 de Jicamarca. Por un momento, uno de los bandos lanzó piedras y palos al otro sector, lo que motivó que la Policía Nacional arrojara bombas lacrimógenas para controlar el desorden.
El alcalde de Chosica, Luis Bueno, recalcó que Jicamarca sí pertenece a Chosica y que ello está respaldado por un dictamen de la Fiscalía Suprema, y de la Corte Suprema de Justicia, así como un documento del Tribunal Constitucional.
"En la cartografía nacional, Cerro Camote está dentro de Lurignacho-Chosica, informes del Instituto Metropolitano de Planificacion señalan que San Antonio está a 3000 metros sobre el nivel del mar, en los andes, o sea no tiene límites con nosotros”, anotó.
Bueno añadió que estas protestas podrían tener un trasfondo político que beneficie a las autoridades de Huarochirí, pero tampoco descartó la posibilidad de que sean alentadas por traficantes de terrenos.
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